miércoles, 8 de julio de 2009

INFINITA TRISTEZA.

Cada vez que cojo el coche y me voy de esa ciudad una infinita tristeza late en mi corazón y hoy ha vuelto a pasar, igual que la semana pasada, igual que hace un año cuando me fui con la casa a cuestas. Hoy he optado por un camino diferente, por uno casi más seco que mis ojos, he paseado por los recuerdos de hace poco y por los que me quedaré con ganas de tener. La radio me ha hablado todo el camino, últimamente es la única que me acompaña pero ni siquiera ella me escucha, cambio y cambio de emisora, sólo hay italianadas que ya no puedo escuchar, historias de las que no puedo disfrutar, imágenes que divagan entre dos colores que ya no se complementan, ¿por qué lo que le falta a uno, el otro ya no se lo quiere dar? No puedo más y paro en la cuneta para poder respirar, me tomo mi tiempo y continuo el viaje en la dirección que tú quieres.